Los bebés y la natación. Beneficios de este deporte en un recién nacido
Tras el nacimiento de un bebé, muchos padres se preguntan cuál es el momento ideal para introducir a los pequeños en el mundo de la natación. Es importante que sepan defenderse en el medio acuático y desarrollen habilidades como la psicomotricidad, su capacidad de reacción, etc. Además, justo la época estival es perfecta para los bebés y la natación, ya que disfrutarán de este deporte al mismo tiempo que combaten el calor chapoteando en la piscina.
Pero la cuestión es…¿realmente es necesario que un bebé aprenda a nadar desde tan pequeño?. Para comenzar hay que decir que, evidentemente, un niño no aprenderá a nadar hasta los 3 ó 4 años. Lo que practiquen con anterioridad no será más que llevar a cabo juegos o ejercicios que lo vayan estimulando y le vayan mostrando lo divertido que puede ser, y al mismo tiempo conozcan los peligros que pueden tener ayudándole a detectar sus límites.
Si un niño no se inicia desde bebé con estos juegos en la piscina no pasa absolutamente nada. Pero sí que diremos que aquellos que han crecido conociendo ese medio y desenvolviéndose bien desde tan pequeños, conocen lo que es moverse en el agua sin miedos, aunque son más prudentes porque han adquirido unas normas a lo largo de su aprendizaje.
Un niño que por primera vez entra en una piscina necesita atravesar por varias etapas mientras aprende a nadar. De esta forma, antes de realizar sus primeras brazadas, tendrá que adaptarse al nuevo medio, después aprender a reaccionar, y luego logrará moverse ágilmente en el agua. Tras pasar por todas esas fases y cuando haya conseguido desenvolverse con soltura, estará preparado para nadar.
Beneficios de la natación
- Mejora del sistema respiratorio, fortaleciendo los pulmones.
- Mejora del sistema cardiocirculatorio, fortaleciendo el corazón y favoreciendo la circulación sanguínea al adoptar la postura horizontal.
- Mejora del sistema inmunológico.
- Mayor desarrollo psicomotor, mejorando la coordinación y fortaleciendo los músculos.
- Mejora la postura corporal y desarrolla la flexibilidad.
- Ayuda a los bebés a relajarse, evitando los estados de ansiedad y favoreciendo el descanso, además de aumentar la seguridad de los niños.
- Prepara al niño para un estilo de vida activa, evitando muchos de los problemas del sedentarismo, como el sobrepeso.
Recomendaciones antes de iniciar a tu bebé en la natación
- Consultar con el pediatra la decisión de acudir con tu bebé a clases de matronatación
- Una vez que tu pediatra te haya dado el visto bueno, disminuir poco a poco la temperatura del baño de casa hasta llegar a los 34 ºC aproximadamente, para que, al llegar a la piscina, el niño no note un cambio demasiado brusco de temperatura.
- Intenta transmitirle seguridad mientras le estás bañando.
- Escoge una piscina que cumpla todos los requisitos de seguridad e higiene para las clases de bebés, como el nivel de cloro, la temperatura, que los profesores sean profesionales cualificados, etc.
No cabe duda de que iniciar a tu bebé en este deporte será todo un acierto y tanto tú como él, lo agradeceréis y lo pasaréis en grande en la piscina