Tu vigilabebés ideal
El vigilabebés ideal
Cuando eres padre o madre por vez primera, de entre esas sensaciones indescriptibles emerge, en ocasiones, una con especial dificultad para asimilar: el miedo y su necesidad inherente de seguridad o protección de algo tan delicado como preciado.
En ese momento, acude a nuestros pensamientos la herramienta más útil de nuestro tiempo: el vigilabebés. Un indispensable en el ritmo de vida actual, pero su compra puede resultar toda una ciencia y no debemos lanzarnos a lo loco a comprar el más caro o el más evidente en un escaparate. Deberemos acotarlo a nuestras necesidades y a unos baremos de calidad contrastable.
Debes tener en cuenta que la calidad de sonido es fundamental para poder diferenciar con rapidez cualquier anomalía en el pequeño. Por lo que es esencial. Asegurarse de que la potencia de emisión y alcance es la que necesitamos, debe ser una prioridad para la familia.
Las funcionalidades añadidas son casi infinitas: monitor de vídeo para observar a nuestr@ recién nacid@ y su calidad a estudiar, el sensor de movimiento (algo positivo o innecesario según cada persona), sonidos relajantes como canciones de cuna integrados, luz nocturna, termómetro o efectos de luces para nuestros retoños son sólo algunas de las increíbles funciones que pueden albergar estos “centros de vigilancia y entretenimiento” de hoy en día.
Además, existe la posibilidad de emplearlo como una herramienta totalmente independiente o acoplarlo a nuestros teléfonos móviles o sistemas informáticos.
En ‘Availand’, además de lo anteriormente dicho y de tener diferentes acabados para el producto, -como es el caso de nuestro espectacular ‘Wooden Edition’-, contamos con una de las mejores pantallas del mercado, alarma ajustable para señalar los momentos clave de alimentación para el infante y revolucionarias funciones como el ‘auto-follow’ (que sigue incluso los pequeños movimientos de nuestro retoño). Todo ello potenciado con la alta movilidad de nuestras cámaras en el eje vertical y el horizontal para tener siempre controlado a lo que más importa: nuestros bebés.