Alergia primaveral en los bebés. Prevenirlas y aliviarlas
Ha llegado la primavera y, además de disfrutar de un tiempo estupendo, este periodo también depara numerosas visitas a consultas médicas y farmacias por parte de los padres. El objetivo principal es mitigar la alergia primaveral en los bebés, ya que cada vez son más frecuentes.
El primer paso es, principalmente, consultar con un pediatra alergólogo que detecte cuál es el alérgeno relacionado con cada caso, y determinar el mejor tratamiento para la alergia.
¿Qué es la alergia primaveral?
Es una reacción de defensa que produce el organismo contra sustancias externas que ingerimos, inhalamos o absorvemos via cutánea. Cuando el cuerpo las detecta, las neutraliza mediante un proceso del que no nos damos ni cuenta.
Pero en el caso de las personas con alergia, lo que ocurre es que su cuerpo reacciona de una forma exagerada, e intenta neutralizar estos agentes externos de una manera que resulta nociva contra el propio organismo, lo que causa los síntomas de alergia. En el caso de la alergia primaveral, se trata de una reacción al polen que pueden producir distintas plantas y árboles como son mayoritariamente las gramíneas, el ciprés, el plátano, el olivo…
¿Por qué cada vez hay más alergias primaverales infantiles?
Ésto se debe principalmente al cambio climático, que ha acortado la edad en que los niños reaccionan teniendo alergia al polen. Las temperaturas medias se han incrementado, favoreciendo así que la época de polinización se alargue e intensifique. Uno de cada cinco niños de entre 13 y 14 años padece alergia primaveral, pero cada vez más se encuentran casos de alergia en bebés.
¿Cuáles son los peores meses para la alergia primaveral?
Hasta hace unos años solo se trataba de los meses de primavera (finales de de marzo a finales de junio) pero debido al cambio climático los expertos recomiendan extremar precauciones incluso desde el comienzo de febrero.
Síntomas de la alergia primaveral
- Rinitis, conjuntivitis y asma.
- Picores nasales, picor de ojos o de la faringe, así como lagrimeo y estornudos
- Secreción u obstrucción nasal y obstrucción bronquial (a menudo suelen ser confundidos con el típico catarro, por lo que hay que atender a todos los síntomas y consultar con el pediatra)
Tratamientos y remedios para alergia primaveral en niños
En relación a estas alergias, hay 2 tipos de tratamientos:
Los preventivos y los de rescate. Primero se detecta la alergia y el alérgeno en concreto que la provoca para empezar con los tratamientos preventivos. En algunos casos el pediatra alergólog prescribe corticoides desde el inicio hasta el final de la primavera. En otros, se recetan también las conocidas como vacunas de la alergia. Se administran mediante vacunas una cantidad cada vez mayor del extracto del alérgeno que provoca la alergia al niño, para que su reacción una vez expuesto a él de forma natural sea menor. Entre los 6-12 meses ya se empiezan a notar sus efectos y llegan a su máximo a los 2-3 años.
Otras formas de prevención
Hay varias formas de reducir la exposición de los pequeños con alergia:
- Evitar las zonas con mucha vegetación, como el campo, parques o jardines entre los meses de marzo y junio y elegir a poder ser destinos de playa durante las vacaciones en esta época.
- Evitar texturas que atrapen el polen como peluches, alfombras, mantas y/o lavarlos con mucha frecuencia, igual que la ropa de los niños
- Evitar al máximo actividades al aire libre durante días muy soleados, secos y con mucho viento.
- Viajar en coche con las ventanillas subidas y asegurarse de que los filtros antipolen se cambian o limpian regularmente
- Llevar siempre encima broncodilatadores o antihistamíncos
- Mantener las ventanas de la habitación del niño con alergia cerradas el máximo tiempo posible y protegerlas con rejilla o mosquitera
Aunque la prevención mediante estas recomendaciones es importante, lo esencial es que su médico realice las pruebas para detectar el tipo de alergia y así poder prescribir al pequeño un tratamiento adecuado.