Como conservar el alimento de nuestros “peques”
La leche materna es el alimento más importante que puede tomar tu bebé. Hoy vamos a darte algunos trucos para su conservación para que, de este modo, los pequeños puedan disfrutar de ella sin la necesidad de que las madres estén delante.
La forma más sencilla de guardar la leche materna sin que esta pierda sus propiedades a temperatura ambiente. Aunque siempre podremos refrigerarla o congelarla, claro. Para ser más exactos, si el alimento va a consumirse entre cuatro y seis horas desde su extracción, nos valdrá con guardarla en un sitio de máxima limpieza. Siempre y cuando la temperatura sea de 16 a 25 grados centígrados.
Si nos vamos de viaje, por ejemplo, y necesitamos dejar preparadas las tomas de los próximos días, existen dos fórmulas: si la toma se va a producir entre tres y cinco días, podremos conservarla en el frigorífico a unos 4 grados centígrados; para seis a nueve días, el congelador a -18 grados centígrados, es una buena opción.
Si decides congelar la leche, has de saber que la forma segura de descongelarla sería dejarla dos horas a temperatura ambiente o 24 horas en frigorífico. Y nunca volver a congelarla.
¡Buen provecho, pequeñines!